SONIC YOUTH
THE DESTROYED ROOM:
B-SIDES AND RARITIES
El problema con un recopilatorio así, siendo Sonic Youth un grupo tan sólido en su discografía (ya sea “oficial” o “alterna”), es que es imposible que sea perfecto. El material incluido aquí lo hace parecer poca cosa al estar enfocado principalmente en su época más reciente, incluyendo una pequeña ración de su gran cosecha noventera y desechando completamente sus lanzamientos independientes. Pese a esto, la colección recupera momentos brillantes en los que resalta la parte instrumental: esa interacción entre las notas ásperas de sus guitarras para concluirlas con melodías cacofónicas, aunque hay que recalcar que casi nada de este material es verdaderamente ruidoso. Es probable que los verdaderos fans ya tengan o hayan escuchado estas canciones; por eso, el verdadero valor de The Destroyed Room es para todos aquellos que no se han aventurado por los senderos más oscuros de una de las bandas más experimentales y emblemáticas del rock.
RABIA SORDA
MÉTODOS DEL CAOSOUT OF LINE
Erk Aicrag, vocalista de Hocico, marca su debut en solitario y hay que decir que en verdad no se extraña a Racso. El tratamiento de la voz es mucho más sencillo a lo que nos tiene acostumbrados y el resultado es una suerte de Rob Zombie electrónico. La producción fue sumamente cuidada, algo que ya no es extraño en sus últimos trabajos, y el hábil juego entre overdrives y ambientes le dan un toque pesado, mientras que la tendencia violenta y bizarra de su lírica hace que esta producción sea material indispensable para todos los que se dicen amantes del hardfloor. El álbum es como un sube y baja (de repente industrial, de repente electro y otras atmosférico) y, aunque no propone nada nuevo, sí intoxica una escena que jala un chingo de banda. Métodos del Caos crea la impresión de que Rabia Sorda puede darle a Erk el reconocimiento que aún no consigue en México (aunque ni siquiera lo ha buscado).
PJ HARVEY
THE PEEL SESSIONS 1991-2004
UNIVERSAL
El icono radiofónico la consideró un talento nato desde que la escuchó, como con todas las bandas que apoyó hasta que falleció a finales de 2004. Con este disco, Polly Jean Harvey forma parte de una serie de lanzamientos en homenaje al segundo aniversario luctuoso de John Peel. Un material rico por su honestidad, PJ Harvey se entregó totalmente en cada una de las presentaciones que realizó con él, “siempre buscaba su aprobación. Me importaba”, afirma en el disco. En él notas la evolución interpretativa de Harvey con el paso de los años, desde sus inicios cuando el proyecto era un trío (las primeras seis rolas) hasta su mejor etapa ya en solitario. 12 tracks que, si bien no son las más intensas de la interminable lista de sesiones que realizó Peel con un sin número de bandas, sí son de las más satisfactorias y calidas, como el cover a “Wang Dang Doodle” de Willie Dixon en la sesión de 1992, donde la atracción por uno de sus géneros favoritos, el blues, quedó al descubierto. Habrá que poner atención a los discos de estas sesiones, créanlo, valen la pena, y mucho.
PULP
THE PEEL SESSIONSISLAND/
UNIVERSAL
De The Smiths a Napalm Death; también Die Toten Hosen, Tortoise, My Bloody Valentine, Sonic Youth, New Order, Nirvana y 800 (sí, 800) artistas más. Pocos que hayan dejado algún surco grabado para el recuerdo no han plasmado en cinta una sesión con John Peel, EL MÁS GRANDE DJ radial de todos los tiempos (y con una humildad que más de uno debería tener) tuvo una gran virtud: un olfato innato para detectar GRANDES BANDAS aún desconocidas. Joy Division, Radiohead, los Pixies; tal vez ninguna de ellas hubiese sido lo que fue sin el empujón mediático de John Peel. Esta vez es el turno de Pulp, uno de los pilares del pop salido de las islas británicas. El primer disco recopila las cuatro sesiones grabadas para Top Gear, el histórico programa de la BBC1, mientras que el segundo junta un par de tokines de épocas posteriores dados por los de Sheffield en conciertos gratuitos organizados por la emisora británica. Un disco que moviliza a la primera oída, probablemente lo mejor que escuches este año. Gracias Pulp, gracias John Peel.